viernes, 4 de noviembre de 2016

Ben Affleck, motivado por 'El contador'

CIUDAD DE MÉXICO.- Alejado de la imagen de Bat­man, Ben Affleck busca man­tener la popularidad como actor con una película dife­rente: El contador. Además continúa con su faceta de di­rector con la historia de ma­fiosos Live By Night.
“Las películas tienen mu­cho que ver con el director. Al trabajar con él me subo a su barco y voy en la dirección que marque. Esa es la respon­sabilidad del actor y para mí es importante estar a tono con el director, para seguirlo den­tro de la visión de la película.
“Lo bueno de estar enfo­cado en la actuación es que si el set se cae a pedazos yo me meto al camerino. Hay pro­blemas que no son míos y eso, siempre se siente muy bien”, comenta, aunque deja claro que al dirigir eso cambia por completo.
Affleck asegura que al ha­cer una cinta, toma en cuen­ta lo que puede llegar a pensar su familia.“Con El contador, esa es la parte que me rompió más el corazón, lo que que me emo­ciona como padre. Yo enfren­to dilemas, como cualquier persona, reflexiono sobre si estaré educando bien a mis hijos. Como padres todos co­metemos errores, pero hago lo mejor posible, aunque siempre hay el miedo de que un hijo sea vulnerable a ciertas cosas.
Por eso, El contador se vuelve tan interesante con la historia del hombre que no tiene amor, compasión ni miedo por su hijo”, enfatiza.
Comparte que sus hijos lo cuestionan sobre si podrán ver sus películas. “Lo prime­ro que me preguntas es si será clasificada para menores.
Benjamin Affleck nació el 15 de agosto de 1972, al nor­te de Hollywood, en la ciu­dad de Berkeley, pero se crió en Cambridge. Su padre, Ti­mothy Byers Affleck era tra­bajador social y su mamá, Chris Anne Boldt, era maestra de escuela. Sin embargo, Ben siempre quiso ser actor.
Su primer trabajo lo con­siguió en un comercial de la cadena de hamburgue­sas Burger King, en la época en que también trabajó en la miniserie The Voyage of the Mimi.
Para ese entonces, ya to­maba clases con otro desco­nocido actor en ese momento: Matt Da­mon. Incluso estaban vi­viendo jun­tos, con Matt (y el hermano me­nor Casey Affleck) cuando se les ocurrió escribir un guion de cine propio donde finalmente pudieran protagonizar jun­tos el primer éxito. Parecía un simple sueño, como tantos en Hollywood, pero se hizo rea­lidad cuando cobraron 600 mil dólares con la película El indomable Will Hunting, que además de recibir nueve no­minaciones al Oscar, logró la estatuilla como Mejor Guión Original.
Los grandes estudios de cine trataron de aprovechar su popularidad, contratándo­lo para Armageddon o Pearl Harbor, donde conoció a Jennifer Garner (mucho antes de casarse). Además de reem­plazar a Harrison Ford en The Sum of All Fears.
Pero la misma fama le jugo en contra, cuando des­pués del público noviazgo con Jennifer Lopez (y la siguiente separación) no favoreció la recaudación del cine, como el inolvidable fracaso de la película Gigli. Sin embargo recuperó el prestigio cuando se animó a dirigir el thriller Gone Baby Gone, la acción de The Town y el suspenso políti­co de Argo, con la que ganó el Oscar en la categoría de Mejor Película.
Luego de tener tres hijos con Jennifer Garner, se separó al hacerse público el romance que tuvo con la niñera de sus hijos. Sin embargo, en el peor momento de su vida perso­nal también llegó el mejor momento profesional, cuan­do en el cine se convirtió en el nuevo Hombre murciélago en Bat­man vs Superman. Escuadrón suicida y la próxima Liga de la justicia. Pero antes, incursiona en otro estilo de cine con El contador y Live By Night.
- ¿Filmar cine tan diferente es una forma de alejarte del encasillamiento de Batman?
“No soy demasiado táctico con la forma en que se tiene que ver mi carrera. No soy de los que creen en la estrategia detrás del éxito, que hay que planearlo todo.
“Solo me preocupo por los proyectos que me intere­san y me emocionan. Y lo im­portante es variar. Cualquiera puede aburrirse haciendo lo mismo una y otra vez. Y ten­go la suerte de hacer estas tres películas, donde Batman es completamente diferente a El contador y Live By Night. Me mantiene activo y motiva­do. Sólo espero hacer bien mi trabajo.
“Si nos ponemos a buscar encontraremos parecido en­tre muchos personajes, pero este rol en El contador es es único. Además de original es inteligente, interesante, de­safiante, pero además agrega un tema de resonancia so­bre la gente que es diferente y lo capaces que son. Se trata de proteger a nuestros hijos de ciertos daños, generando mucho más daño en el pro­ceso. Eso es lo interesante de la película.”
- ¿Al menos ayudaron las películas de Batman para la preparación de las escenas de acción?
“Trabajamos muy duro en tratar de ver la forma en que podíamos mostrarlo to­do bien real, con expertos en el tema. El director Gavin O’Connor se preocupó por mostrar escenas de acción buenas, pero reales, como ya lo había hecho con la pe­lícula Warrior.
“Por eso me preocupé por entrenar tanto como para las películas de Batman. In­cluso más, porque es mucho más difícil descubrir un doble cuando no hay una másca­ra en el medio y por eso te­nía que estar más en forma”, acotó.
“Tuvimos verdaderos pro­fesionales en la materia que me educaron con el estilo de lucha y fue toda una expe­riencia. Tengo mucho respe­to por los que realmente lo hacen como forma de vida. Fue divertido.”
-Otra comparación más con Batman... J.K. Simmons trabaja en la película El contador y también en La liga de la justicia. ¿Cómo trabajan dos ganadores del Oscar en un estilo que nada tiene que ver con las películas triunfadoras?
“Trabajar con J.K. siempre es estupendo. Me encanta­ría hacerlo mucho más y espero que tengamos la opor­tunidad en el futu­ro. En este caso, lo disfruté más cuan­do vi la película porque en el roda­je yo no sabía nada sobre las escenas que él filmó por separado.
“Fue como ver los efectos especiales, cuando primero filman con una pelota de te­nis y una pantalla verde en el fondo, para que en la pantalla termine siendo un asteroide que destruye la tierra o algo así. El placer de verlo fue si­milar, por la sorpresa de ver lo bueno que es como actor.”
Ben Affleck interpreta al contador que le da el título a la película, pero no cualquier contador, un verdadero ge­nio autista que se encarga de manipular la contabilidad de la gente más peligrosa del mundo, como narcotrafican­tes y asesinos. Pero el sus­penso y la acción comienza cuando empieza a ser per­seguido por el gobierno y uno de sus más peligrosos clientes.
- ¿El contador presenta un mayor desafío actoral que Batman?
”Fue un verdadero desafío porque también necesitaba bastante investigación. Con el director, (Gavin O’Connor) pasamos mucho tiempo con gente que abarca el tema del autismo y los comporta­mientos que tienen. Habla­mos, pero también nos invo­lucramos en diferentes lu­gares para ver lo que hacen todo el día, hasta la clase de cine que les gusta ver.
“Y todos tuvieron res­puestas diferentes, pero lo bueno era verlos como gente real, para mostrar una com­binación de sus verdaderos comportamientos y caracte­rísticas, en vez de imaginar la actuación.”
- ¿El personaje está inspirado en alguien?
“No, sólo me dediqué a ob­servar diferentes personas. Y cada vez que veíamos algo que podía servir para la pe­lícula, tomaba nota con Ga­vin. Queríamos asegurarnos que íbamos a hacer algo re­al, combinando diferentes comportamientos de los di­ferentes autistas que obser­vé. Es todo robado... así se actúa bien (risas). Es defini­tivamente uno de los perso­najes más interesantes que me tocó.”
-¿Y en el momento de la preparación, cómo reaccionaron las personas cuando se les acercaba alguien famoso como Ben Affleck?
“La mayoría tenía puesta ro­pa con el logo de Batman (jajajaja). El per­sonaje de Batman tiene muchos fans. Por lo visto es muy conocido. Eso fue muy divertido.
“Pero también hay gente que por su forma social de vivir tampoco tie­ne las mismas observaciones sociales. Me acuerdo una jo­vencita que me dijo: ‘Nunca escuché hablar de tu nombre ¿Quién eras?’.
“De verdad, tuve todo tipo de reacciones y la mejor reacción sin lugar a dudas fue saber que iban a ser parte del rodaje de una película”, re­cuerda emocionado.
“Ellos eran los que traían ideas para el personaje. Hubo personas que se ofre­cieron como voluntarios. Y fue una verdadera lección porque yo tenía cierta idea de que el autismo te va alejando de todos y estas personas es­taban entusiasmadas y que­rían participar a su manera. Me sorprendió la variedad de comportamientos y la expe­riencia fue especial.”
-¿Cuáles son tus expectativas ahora que la película ya está terminada?
“Sólo espero que a la gen­te de la comunidad autis­ta le guste la película, como si fuera una historia de su­perhéroes. Ellos son los hé­roes y eso es lo que piensan muchas personas a su alre­dedor. Eso es lo que que­rían ver y es lo que los emo­cionaba tanto. Espero que lo hayamos logrado.”

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